La Universidad de la Vida
Muchas de los saberes esenciales de la vida se aprenden en lo que la gente mayor llama la Universidad de la Vida. Si existiera tal claustro, podría decirse que su primer nivel es la familia, ese grupo de personas con quienes convivimos por años y con las que aprendemos imitando comportamientos, escuchando relatos, argumentos, consejos, observando, jugando, preguntando.
Hoy son muchos los tipos de familia que tenemos: con sólo papá, sólo mamá, dos papás, dos mamás, con abuelas, abuelos, con tías y tíos, con otras personas cuidadoras. Todas ellas son distintas pero con algo en común: es con ellas con quienes aprendemos a vivir.
Herramientas educativas para la familia
Desde EDEX nos hemos propuesto acercar al mundo familiar una serie de herramientas educativas que animen su propósito de educar para la vida a sus hijas e hijos. La más reciente de ellas, editada hace apenas un par de semanas, Cuentos para conversar en familia. Guía de entrenamiento.
Como su nombre lo sugiere, apuesta por la conversación como el motor del aprendizaje. Eso significa que no propone alguien que “enseña” y otras personas que aprenden. Por el contrario, apuesta por un tipo de familia en donde todas las personas que le conforman enseñan y aprenden desde sus distintas experiencias, saberes, preguntas e intuiciones.
Para lograrlo, la guía propone diez sesiones de entrenamiento salpicadas de propuestas para dibujar, escribir, buscar, jugar, reflexionar e investigar, para aprender juntos. Cada sesión se anima con uno de los Cuentos para conversar, historias protagonizadas por un grupo de niñas y niños que animan a tomar la palabra y aprender sobre la vida.
Este material educativo está siendo usado por primera vez en el oriente de Colombia, en los municipios de Oiba y Simacota, en el marco de un proyecto de cooperación que cuenta con el apoyo financiero de la Diputación Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Barakaldo, y con el soporte técnico de EDEX y el Instituto PROINAPSA-UIS.
Otras herramientas
En el pasado, EDEX publicó la cartilla 10 pasos para educar a sus hijas e hijos ante los riesgos del alcohol y las demás drogas. Los pasos que contiene fueron pensados con un doble propósito: por un lado, fortalecer el vínculo que tienen padres y madres con hijas e hijos; y por otro, ofrecer herramientas para afrontar en familia la omnipresencia del alcohol y las demás drogas en nuestra sociedad. Es una publicación hecha a la medida de madres y padres con ganas de aprender, con deseos de transformarse.
Mirando al futuro próximo, a partir de 2016, la Escuela Iberoamericana de Habilidades para la Vida ofrecerá su segundo curso en línea, diseñado para papás, mamás y personas cuidadoras. Se llamará La Aventura de la Crianza, tendrá tres unidades y se cursará en un total de 4 semanas. Si desde ahora tiene interés por este curso, escríbanos a comunicacion@edex.es
Cuando nos reunimos con familiares y amigos, un poco en broma y otro poco en serio, tienen cuidado de contar, delante de
Iván y
Gladys, sus historias porque dicen que solemos publicarlas. Y es cierto. Por ejemplo, los cinco personajes que protagonizan la estrategia educativa
“Retomemos”, dirigida a chicas y chicos adolescentes, se parecen mucho a nuestras sobrinas y sobrinos, a nuestra hija y a todas esas vivencias que ha sido inevitable escuchar y que nos han servido de inspiración para varios materiales educativos que tienen al relato como eje principal. Ya lo decía García Márquez: “la realidad supera la fantasía”. Eso mismo le ha sucedido a
Pete Docter. Cuando comenzó a notar cambios en su hija de 11 años, inició también la producción de
“Inside out” (
Intensamente, en Hispanoamérica y
Del Revés, en España), el film de Pixar y Disney que ha dirigido y que nos ha permitido tener en el cine un relato donde la alegría, la tristeza, el miedo, la ira y el disgusto, son las voces cantantes que están dentro de la mente de Riley, la niña protagonista.
Antes que nada, les invito a ver la película en mención y, por supuesto, también, a conocer nuestra serie, que tiene protagonistas parecidos: la indecisión, con Isa, la indecisa, a la cabeza; las broncas, con Darío, el de los líos, como su representante; la mentira, en la figura de Rosa, la mentirosa; la tranquilidad, con el nombre de Beto, el coqueto y, la impulsividad, con el de Lida, la atrevida.
A continuación les comparto tres ideas que se reiteran en estas dos producciones que nos sirven para aproximarnos al manejo de las emociones y los sentimientos, una de las 10 Habilidades para la Vida que EDEX promueve en sus programas educativos y ofertas de formación:
- Foto de grupo: Como sucede con los alimentos, no vale la pena dejar por fuera de la foto a ninguna de las emociones. Todas hacen parte de nuestra capacidad de sentir, cada una aporta una función necesaria en un momento dado. Precisamente, nuestra salud física y mental nos pone el reto de hacer turismo por todas sin quedarnos a vivir, por siempre, en ninguna de ellas. Comer de todas, un poco y no de una sola todo el tiempo. Si nos detenemos a revisar cómo son, emocionalmente, nuestras semanas o meses, como lo hacemos un par de días en el Curso digital que EDEX ofrece, tendremos una información valiosa sobre nosotros mismos que nos ayudará a comprender y a transformar nuestras maneras de ser y de relacionarnos. Por eso me agrada encontrar en el film de Docter a una tristeza que tiene su gracia, que sabe hacer bromas y que moviliza a la acción a Riley. Tanto agrado como el que nos produce Rosa la mentirosa, cuando es capaz de decir “la verdad”. Las emociones también nos reclaman ser valoradas más allá del bien o del mal.
- No verbales: Damos mucha importancia a las palabras, que representan el 7% del lenguaje, y muy poca al 93% restante conformado por gestos, posturas y tonalidades. El cuerpo suele, con frecuencia, decirnos, a gritos, que está cansado, triste, enojado y, sin embargo, no lo atendemos. Las emociones se comunican, casi siempre, sin palabras, a punta de señales que necesitamos aprender a leer. En algunas escuelas de Canadá se valen de bebés del barrio para aprenderlo. Sirven de “laboratorio” para los estudiantes. Observando cuidadosa y curiosamente todos sus movimientos y expresiones encuentran las causas de sus molestias, tristezas o cansancios. Así amplían su “vocabulario emocional” con el que podrán explorar, en primer lugar, sus propias emociones y sentimientos para luego leer también los de las demás personas. El reto, en este segundo aspecto es lograr relacionar la correspondencia que existe entre la emoción corporeizada y la necesidad que se esconde tras de ella: protección, descanso, compañía, consuelo, libertad, valoración, respeto, etc.
- Con todo el cerebro: Más de una persona estará pensando que las emociones nos engañan, que es mejor actuar con la razón y no con el corazón. Sin embargo, para qué empeñarnos en dejar de usar una parte del cerebro, pudiendo usarlo completo. Tan peligrosas pueden ser las actuaciones de una persona que no razona, como las de otra que no siente. Nuestro cerebro lo conforman estas dos mentes y por eso podemos ser las dos cosas a la vez: “senti-pensantes”, como lo escribía con poesía el uruguayo Eduardo Galeano. O mejor aún, senti-pensantes-actuantes. Las emociones son más veloces que las razones, éstas se toman más tiempo y habrá que aprender a esperarlas. Ese disponernos a explorar, con frecuencia, cómo estamos emocionalmente, es, precisamente, hacer uso de la razón para ponernos nuevas metas. Somos educables y podemos modificar nuestros estados emocionales: “¿mucha tristeza?…vamos a ver…cuál será el motivo, investiguemos, no podemos seguir así”, etc., etc.
En eso andamos en Fundación EDEX, a través de nuestros proyectos y de nuestra Escuela Iberoamericana de Habilidades para la Vida. Nos emociona apostar por la promoción del bienestar social y personal a partir de la promoción de la inteligencia (que es emocional y racional), así, completa.