Educar para vivir, educar para convivir.
Facebook Twitter Instagram

Tags Archives

You are currently viewing all posts tagged with Emociones.

“No me quiero ir. No quiero que el 11 de diciembre se “apague” la plataforma del “TransCurso”. Ha sido mi bastón, mi apoyo, mi escape. Durante estas semanas encontraba sosiego y descubría muchas cosas cada vez que me sentaba con las unidades. …¿Qué puedo decir?…ME QUEDA TOOODO…me voy con el corazón y con los ojos más grandes, con 2 orejas de verdad y 1 boca… ¡creo que esto me lo aplicaré siempre! Ya lo estoy transmitiendo cuando trabajo con los técnicos y los peques. Mando un abrazo virtual, bueno, prefiero un beso…. ¡espero que volvamos a coincidir!” 

Estas fueron las palabras de despedida de una de las cuarenta y cinco participantes en la IX Edición del TransCurso, que terminó el pasado 11 de diciembre de 2015. Se parecen mucho a las palabras del resto del grupo: están cargadas de nostalgia por la partida, de alegría y sorpresa por lo aprendido y de esperanza y gratitud por haber encontrado en las 10 Habilidades para la Vida, herramientas para seguir transformando las relaciones consigo mismos, con las demás personas y el entorno (en ese orden).

Los deseos de continuar

¿Por qué no se quieren ir del TransCurso, si son 12 semanas (3 meses) y además es una formación a través de Internet? Probablemente, porque hay varias oportunidades para implicarse -en el proceso personal y grupal- y eso crea lazos. Y porque, además, resulta una experiencia emocionante y vital:

  • “Cuando empezamos el curso pensé que me aburriría, es que hemos hablado tanto de estos temas a lo largo de nuestra formación como docentes. Pero no fue así. La metodología, los tutores, los participantes, todo me encantó”.
  • “Me gustaba este contacto semanal con todos, leer los comentarios y las experiencias de personas tan distantes y tan próximas a la vez”.
  • “Los conocimientos no sirven de nada si no se llevan a la acción, y el TransCurso me llevó a poner todos mis recursos en acción. Puse acción en situaciones, para mí complicadas, que no sólo fueron resueltas y las relaciones rescatadas o reparadas, sino que siento en mí una persona distinta a la que era”.

No se quieren ir, quizás también, porque se puede respirar una pedagogía en donde todas las personas aprenden y enseñan, como suele suceder en la vida diaria, sin pretensiones, sin calificaciones, muchas veces hasta sin darnos cuenta:

“He podido relacionarme con nuevas personas y leer sus apasionantes historias de vida. Me ha gustado que me dieran apoyo cuando lo requería y me ha gustado poder ofrecerlo. Pienso que a pesar de ser un curso virtual se puede crear un cálido clima lleno de humanidad. GRACIAS A TODOAS por hacerlo posible”.

Cambios que se notan

Y, finalmente, creemos que las personas no se quieren ir del “TransCurso” porque el entrenamiento en Habilidades para la Vida da buenos resultados en el plano de las relaciones: “mis hijos se sienten mejor con mis cambios”; “La relación con mi esposa ha mejorado, está asombrada de mi actitud”; “Hoy puedo decir que mi relación con mi familia mejoró gracias a que puse en práctica lo aprendido en el curso”; “Esta semana decidí divorciarme”.

A nombre de todo el equipo docente de la Escuela Iberoamericana de Habilidades para la Vida, gracias a las personas, que aparecen arriba en la fotografía, por habernos acompañado en el TransCurso entre septiembre y diciembre de 2015. Aprendimos mucho en su grata compañía.

Despedida y bienvenida a la vez

Resulta inevitable cerrar este post con más palabras de despedida de este grupo que son a la vez palabras de bienvenida para quienes se animen a formar parte de los nuevos grupos: el de la X Edición, que se realizará del 22 de febrero al 22 de mayo de 2016; el de la XI Edición, entre el 30 de mayo y el 19 de agosto o el de la XII Edición que irá del 19 de septiembre al 9 de diciembre de 2016:

“Como cada lunes a estas horas, desde hace varias semanas, me siento frente al ordenador y frente a la ventana de la habitación para iniciar la tarea semanal del Transcurso. Esta vez será la última. Hace mucho frío en el norte de España; pero, hoy, después de días de lluvia, ha salido el sol. Y eso me pone de buen humor. Simplemente quería despedirme de todos ustedes, escribiendo que ha sido un placer haber compartido un espacio virtual y un tiempo de aprendizaje y de crecimiento personal, grupal y metodológico. Anoche estuve viendo en la televisión una entrevista a Pepe Mújica, el ex-presidente uruguayo (siempre que le escucho, me entran unas ganas irresistibles de hacerme uruguayo). Decía: “tal vez sea el momento de dejar de pensar como españoles, como uruguayos, como chinos… y ponernos a pensar de un modo global y colectivo. Los problemas en África son nuestros problemas, la contaminación de los océanos es nuestra contaminación, las bombas que caen en Siria, están cayendo también encima de nuestras cabezas”. Eso es lo más preciado que me ha concedido haber participado en el Transcurso: ahora tengo los ojos más grandes. Un abrazo y hasta siempre”.

Con testimonios como los que hemos compartido, que se repiten edición tras edición, se renuevan los ánimos de EDEX, promotora del TransCurso y los de la Cátedra de Promoción de la Salud de la Universidad de Girona, que nos acompaña en la acreditación. Si decides formar parte de estas nuevas ediciones, puedes matricularte únicamente, un mes antes de cada inicio, ingresando a http://escuela.habilidadesparalavida.net/login/index.php

Para más información escribe a escuela@edex.es

rostros emocionesCuando nos reunimos con familiares y amigos, un poco en broma y otro poco en serio, tienen cuidado de contar, delante de Iván y Gladys, sus historias porque dicen que solemos publicarlas. Y es cierto. Por ejemplo, los cinco personajes que protagonizan la estrategia educativa “Retomemos”, dirigida a chicas y chicos adolescentes, se parecen mucho a nuestras sobrinas y sobrinos, a nuestra hija y a todas esas vivencias que ha sido inevitable escuchar y que nos han servido de inspiración para varios materiales educativos que tienen al relato como eje principal. Ya lo decía García Márquez: “la realidad supera la fantasía”. Eso mismo le ha sucedido a Pete Docter. Cuando comenzó a notar cambios en su hija de 11 años, inició también la producción de “Inside out” (Intensamente, en Hispanoamérica y Del Revés, en España), el film de Pixar y Disney que ha dirigido y que nos ha permitido tener en el cine un relato donde la alegría, la tristeza, el miedo, la ira y el disgusto, son las voces cantantes que están dentro de la mente de Riley, la niña protagonista.

Antes que nada, les invito a ver la película en mención y, por supuesto, también, a conocer nuestra serie, que tiene protagonistas parecidos: la indecisión, con Isa, la indecisa, a la cabeza; las broncas, con Darío, el de los líos, como su representante; la mentira, en la figura de Rosa, la mentirosa; la tranquilidad, con el nombre de Beto, el coqueto y, la impulsividad, con el de Lida, la atrevida.

A continuación les comparto tres ideas que se reiteran en estas dos producciones que nos sirven para aproximarnos al manejo de las emociones y los sentimientos, una de las 10 Habilidades para la Vida que EDEX promueve en sus programas educativos y ofertas de formación:

  1. Foto de grupo: Como sucede con los alimentos, no vale la pena dejar por fuera de la foto a ninguna de las emociones. Todas hacen parte de nuestra capacidad de sentir, cada una aporta una función necesaria en un momento dado. Precisamente, nuestra salud física y mental nos pone el reto de hacer turismo por todas sin quedarnos a vivir, por siempre, en ninguna de ellas. Comer de todas, un poco y no de una sola todo el tiempo. Si nos detenemos a revisar cómo son, emocionalmente, nuestras semanas o meses, como lo hacemos un par de días en el Curso digital que EDEX ofrece, tendremos una información valiosa sobre nosotros mismos que nos ayudará a comprender y a transformar nuestras maneras de ser y de relacionarnos. Por eso me agrada encontrar en el film de Docter a una tristeza que tiene su gracia, que sabe hacer bromas y que moviliza a la acción a Riley. Tanto agrado como el que nos produce Rosa la mentirosa, cuando es capaz de decir “la verdad”. Las emociones también nos reclaman ser valoradas más allá del bien o del mal.
  2. No verbales: Damos mucha importancia a las palabras, que representan el 7% del lenguaje, y muy poca al 93% restante conformado por gestos, posturas y tonalidades. El cuerpo suele, con frecuencia, decirnos, a gritos, que está cansado, triste, enojado y, sin embargo, no lo atendemos. Las emociones se comunican, casi siempre, sin palabras, a punta de señales que necesitamos aprender a leer. En algunas escuelas de Canadá se valen de bebés del barrio para aprenderlo. Sirven de “laboratorio” para los estudiantes. Observando cuidadosa y curiosamente todos sus movimientos y expresiones encuentran las causas de sus molestias, tristezas o cansancios. Así amplían su “vocabulario emocional” con el que podrán explorar, en primer lugar, sus propias emociones y sentimientos para luego leer también los de las demás personas. El reto, en este segundo aspecto es lograr relacionar la correspondencia que existe entre la emoción corporeizada y la necesidad que se esconde tras de ella: protección, descanso, compañía, consuelo, libertad, valoración, respeto, etc.
  3. Con todo el cerebro: Más de una persona estará pensando que las emociones nos engañan, que es mejor actuar con la razón y no con el corazón. Sin embargo, para qué empeñarnos en dejar de usar una parte del cerebro, pudiendo usarlo completo. Tan peligrosas pueden ser las actuaciones de una persona que no razona, como las de otra que no siente. Nuestro cerebro lo conforman estas dos mentes y por eso podemos ser las dos cosas a la vez: “senti-pensantes”, como lo escribía con poesía el uruguayo Eduardo Galeano. O mejor aún, senti-pensantes-actuantes. Las emociones son más veloces que las razones, éstas se toman más tiempo y habrá que aprender a esperarlas. Ese disponernos a explorar, con frecuencia, cómo estamos emocionalmente, es, precisamente, hacer uso de la razón para ponernos nuevas metas. Somos educables y podemos modificar nuestros estados emocionales: “¿mucha tristeza?…vamos a ver…cuál será el motivo, investiguemos, no podemos seguir así”, etc., etc.

En eso andamos en Fundación EDEX, a través de nuestros proyectos y de nuestra Escuela Iberoamericana de Habilidades para la Vida. Nos emociona apostar por la promoción del bienestar social y personal a partir de la promoción de la inteligencia (que es emocional y racional), así, completa.

  • Recursos didácticos Edex
  • eDucare
  • Los Nuevos Vecinos
  • Retomemos