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“¿Hasta cuándo va a seguir este gusanillo?”
En este reto por controlar su dependencia del tabaco, el principal obstáculo son esas ganas de fumar que le asaltan en ciertos momentos. A medida que discurran días sin que fume, comprobará que su “enemigo” va perdiendo facultades. Cada día tendrá un aspecto menos fiero
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No se deje sorprender por las ganas de fumar.
Adelántese a ellas: identifique aquellas situaciones en las que le tienta fumar (reuniones, fiestas, etc.);
Anticípese a esas situaciones, decidiendo cómo afrontarlas sin tabaco;
prémiese cada vez que lo consiga.
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Llegará un momento, dentro de pocas semanas, en que pasará días enteros sin pensar en el tabaco. A partir de ese instante, casi tiene garantizado el éxito.
Se deja de fumar permitiendo que el tiempo (¡ese gran aliado!) ayude a olvidar. Todo lo demás son pequeños trucos para mantener alejado el cigarrillo mientras el paso del tiempo va haciendo su efecto (igual que se guardan las fotos y las cartas de un amor que se necesita olvidar).
¡Compruébelo! Dentro de unos meses sólo se acordará del tabaco en momentos puntuales. Hasta entonces, deberá tener un poco de paciencia, y seguira a rajatabla el método que le proponemos para superar los momentos de mayor apuro.
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