Nuestros principios (y no, no tenemos otros)
En EDEX trabajamos en favor de la educación y el desarrollo de la conciencia crítica, y nos desentendemos de la dramatización y el tremendismo. Nos gusta el trabajo lento, profundo, ambicioso, y desconfiamos de las modas, con su regusto efímero y su talante caprichoso. Nos gustan el compromiso ciudadano, la participación social y la salud comunitaria, y cuestionamos la delegación de responsabilidades. Nos motiva promover los derechos que a chicas y chicos asisten, y rechazamos anatematizar la adolescencia. No creemos, en fin, que una sociedad pueda reprochar a su población más joven que emule conductas consagradas por la población adulta como de obligado cumplimiento. En lo que sí creemos, a pies juntillas, es en una sociedad que se responsabiliza de educar a sus menores para que sean capaces de desenvolverse de manera equilibrada en un mundo cada vez más complejo.
Compromiso preventivo
Por eso nuestra principal apuesta durante décadas ha estado focalizada en la promoción del bienestar, la salud y la ciudadanía inclusiva, así como en la prevención de conductas de riesgo. Hemos gestionado servicios asistenciales (comunidad terapéutica, intervención con reclusos drogodependientes) a los que hemos tratado de dotar de una impronta empoderadora, pero lo que realmente nos motiva en el ámbito de las drogodependencias es el desarrollo de iniciativas de prevención. Propuestas basadas en el modelo de educación en habilidades para la vida, que no pretenden atemorizar a la población con riesgos más o menos impostados, sino favorecer el desarrollo de competencias que permitan a la gente más joven tomar decisiones inteligentes (léase informadas), autónomas (basadas en la capacidad de autoafirmación ante las influencias sociales) y responsables (inspiradas en la empatía y el respeto).
Prevención del abuso de alcohol
Con estos mimbres trabajamos desde finales de los años 80 en prevención, momento en el que ya teníamos una conciencia clara de que el alcohol iba a ser una constante en un mundo, el de las drogas, sometido a constantes vaivenes. Hagamos un repaso, sin entrar en detalles de cada propuesta:
Con permanentes actualizaciones, las iniciativas creadas a lo largo de las últimas tres décadas se mantienen activas en la actualidad en lo que constituye nuestra aportación a la creación de una caja de herramientas de la prevención sustentada en el mencionado modelo de habilidades para la vida e inspirada en los principios antes señalados. Sospechamos que van a seguir siendo necesarias en los próximos tiempos, aunque nos gustaría que fuera en el clima que actuaciones de esta naturaleza aconsejan: sosiego (que no desidia), continuidad (frente al carácter esporádico de las modas), coherencia (esa publicidad de bebidas alcohólicas que desbarata el alcance de tantos programas preventivos)…
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