En el momento de elaborar esta entrada, el Portal incluye un total de seis programas, además de otros seis incorporados directamente desde Xchange. Dos de esos doce programas son promovidos en España por Fundación EDEX.
Desde la creación del Portal, el programa de prevención universal en ESO, Unplugged, cocreado en el marco de un proyecto europeo al que fuimos invitados a participar, fue incorporado directamente a partir de su presencia en Xchange, donde fue renovado en 2023.
El programa La aventura de la vida, cuya primera edición data del curso escolar 1989-90, y que ha experimentado un sinfín de desarrollos desde entonces, fue incorporado al portal en 2021.
Una propuesta preventiva para Educación Primaria y otra para el primer ciclo de la Educación Secundaria que forman parte de la Caja de herramientas preventivas que proponemos al profesorado de nuestro país, así como a otros agentes sociales.
Confirmamos así nuestra apuesta por la prevención universal basada en la evidencia, a partir del modelo de educación en habilidades para la vida en el que se sustentan todas nuestras propuestas educativas, tanto en el ámbito de la prevención del abuso de drogas como en las demás áreas que nos ocupan, del desarrollo socioemocional de niñas, niños y adolescentes, a la educación antirracista o la prevención del acoso escolar.
Confiamos en que también en el próximo curso el PNSD apoye la implementación de La aventura de la vida y Unplugged en el conjunto del país, en colaboración con administraciones públicas de diferente nivel.
Un estudio con una dilatada trayectoria
El estudio HBSC (Health Behaviour in School-aged Children) es una amplia encuesta escolar que se lleva a cabo cada cuatro años, desde la década de los ochenta del pasado siglo veinte, en colaboración con la Oficina Regional para Europa de la OMS. Su propósito es obtener información actualizada sobre la salud y el bienestar adolescente, y conocer los determinantes sociales de la salud que afectan a esta población. En marzo de 2024 se publicó un informe centrado en la violencia y el bullying, y en octubre de 2023 publicaron datos específicos sobre salud mental y bienestar.
El último informe, recientemente publicado, se centra en los consumos de drogas por parte de adolescentes de 11, 13 y 15 años de 44 países y regiones de Europa, Asia Central y Canadá. Analiza la situación del consumo de sustancias (tabaquismo, uso de cigarrillos electrónicos, consumo de alcohol, embriaguez y consumo de cannabis) por parte de dicha población en 2021-2022, y la evolución experimentada a lo largo del tiempo, indagando en el papel desempeñado por variables como el género, la edad y la desigualdad social.Los datos más relevantes
El informe, reconociendo considerables diferencias entre países, destaca los siguientes resultados:
− Aunque el consumo general de sustancias es mayor entre los niños que entre las niñas a los 11 años, la brecha de género tiende a reducirse o desaparecer a partir de los 13 años.
– Una cuarta parte de la población adolescente de 15 años ha fumado alguna vez en su vida, y el 15 % al menos una vez en los últimos 30 días.
– Más del 30 % de los y las adolescentes de 15 años ha consumido cigarrillos electrónicos alguna vez en su vida, y el 20 % los ha consumido en los últimos 30 días.
– El 57 % del alumnado de 15 años reconoce haber consumido alcohol alguna vez en su vida, y poco menos del 40 % lo consumió en los últimos 30 días, con mayor prevalencia en las adolescentes.
– Uno de cada cinco adolescentes de 15 años señala haber estado borracho al menos dos veces en su vida, sin diferencias de género significativas en la mayoría de los países y regiones.
– La prevalencia del consumo de cannabis, tanto alguna vez en la vida como en la actualidad, fue mayor entre los chicos que entre las chicas a los 15 años (13 % versus 11 % para el consumo alguna vez en la vida y 8 % versus 5 % para el consumo actual).
– Entre 2018 y 2022, hubo un aumento general en el consumo actual de alcohol y la embriaguez entre las chicas mayores. Por el contrario, se observó una disminución en el consumo de alcohol entre los chicos de 15 años.
– También se observó una disminución del tabaquismo actual desde 2018 entre los chicos de 15 años.
– Las diferencias socioeconómicas en el consumo de sustancias variaron según el tipo de sustancia. El tabaquismo mostró una mayor prevalencia entre los adolescentes de familias de bajo nivel económico, mientras que el uso de cigarrillos electrónicos, el consumo de alcohol y la embriaguez fueron más prevalentes entre adolescentes de mayor nivel.
Es necesario fortalecer la prevención
A la luz de los datos presentados, el informe destaca la necesidad de fortalecer las estrategias preventivas universales basadas en la evidencia, brindar apoyo a quienes ya consumen sustancias y hacer mayores esfuerzos para reducir el atractivo del consumo de drogas durante la adolescencia.
La convergencia de género registrada en muchos países y regiones desde los 13 años, con mayores prevalencias entre las chicas para sustancias tradicionalmente más consumidas por los chicos (por ejemplo, el alcohol), señala la necesidad de adoptar intervenciones que tengan en cuenta la variable género.
Como dicen los autores del estudio: “todas las intervenciones deberían basarse en la evidencia, de manera coherente con los estándares internacionales, adecuarse a las necesidades específicas de cada población, ser sensibles al género, apropiadas para las distintas etapas evolutivas y éticas”.
En esta dirección trabajamos, promoviendo una caja de herramientas preventivas para trabajar con niñas, niños y adolescentes, que incluye iniciativas como Unplugged, entre otras.
La foto “teenagers” es de chiesADIbeinasco
1. Solicitar a los países dedicar al menos el 25% de su estrategia y presupuesto de reducción de la demanda de drogas a la prevención para 2030.
2. Promover un enfoque de prevención dirigido a todas las edades del desarrollo y favoreciendo una prevención más temprana.
3. Fomentar la investigación y la evaluación para evitar estrategias de prevención ineficaces o contraproducentes.
4. Ampliar la visión de las respuestas preventivas para desplazar el enfoque centrado en las drogas hacia el individuo y la comunidad.
5. Incorporar enfoques interseccionales en la prevención que abarquen todos los colectivos en riesgo.
6. Impulsar sistemas de prevención que involucren múltiples actores y que documenten la efectividad y rentabilidad para su implementación global.
7. Proporcionar cobertura universal desde un continuum de atención.
8. Priorizar la acción en los países de renta baja y media.
9. Capacitar a las generaciones actuales y futuras de profesionales de la prevención.
10. Dar seguimiento del estado de las políticas de prevención a través de una supervisión responsable.
El periodo de adhesiones a la Declaración comenzó el 1 de enero de 2024, y en el momento de publicar esta entrada somos ya 1081 las organizaciones de los cinco continentes que la hemos firmado.
Un nuevo espaldarazo a la prevención por la que venimos apostando ininterrumpidamente desde la década de los 90 del pasado siglo XX con programas como La aventura de la vida y Unplugged, entre otros.
El alcohol continúa siendo la sustancia psicoactiva de la que más se abusa, prácticamente en todas las franjas de edad. Y ello a pesar de la evidencia existente con respecto a sus efectos sobre las tasas generales de morbi-mortalidad. Si hay alguna droga que requiera una mayor atención social e institucional, esa es el alcohol.
Por todo ello, no podemos sino saludar la llamada Declaración de Oslo, firmada en la 9ª Conferencia Europea en Políticas sobre Alcohol celebrada en dicha ciudad los días 16 y 17 de junio de 2022. En ella se presentan siete propuestas que compartimos, y que entendemos que establecerían el marco «ambiental» idóneo para favorecer un trabajo preventivo efectivo:
La prevención universal en los ámbitos escolar, familiar y comunitario han mostrado su capacidad para lograr resultados significativos, cuando se basa en la evidencia y se desarrolla de acuerdo con criterios de buenas prácticas. Es lo que tratamos de promover con programas como La aventura de la vida, Unplugged, ¡Órdago! y Retomemos que, junto a otras, presentamos en el sitio web Menores y alcohol. Iniciativas que continuaremos dinamizando el próximo curso escolar, con la convicción de que medidas como las propuestas en la Declaración de Oslo multiplicarían su eficacia.
El pasado 20 de junio, el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, OEDA, publicó el informe Monografía Cannabis 2022. Consumo y consecuencias. Una amplia revisión que, a lo largo de sus 126 páginas, repasa la información disponible en torno a esta sustancia, en aspectos como su consumo por las distintas franjas de edad, el consumo problemático, las consecuencias del consumo, los cannabinoides sintéticos, las medidas de control y el análisis de las aguas residuales.
No es un estudio nuevo, sino, como dicen las autoras en el resumen ejecutivo, una visión global resultante de «la información más relevante sobre el consumo de cannabis publicada por la DGPNSD, procedente de los programas de encuestas y los indicadores de problemas asociados al consumo y adicciones del OEDA, complementada con otras fuentes oficiales en cuestiones concretas».
Además de destacar la pertinencia del documento, recogemos a continuación aquellas conclusiones que nos parece más relevante subrayar, siquiera a modo de recordatorio:
Argumentos que abonan la necesidad de continuar promoviendo iniciativas preventivas de diverso perfil, que ayuden a adoptar decisiones autónomas y racionales al respecto.
Durante el curso escolar que ahora finaliza, con apoyo del Plan Nacional sobre Drogas hemos promovido la exposición itinerante Cannabis – Lo que hay que saber. En ella, una colección de 8 paneles invita a quienes la visitan, personas jóvenes principalmente, a reflexionar críticamente sobre algunos datos referentes a esta sustancia sobre los que en ocasiones se mantienen más sombras que luces.
En lo que podríamos considerar una experiencia piloto aún no finalizada, decenas de municipios de Andalucía, Aragón y la Comunidad valenciana han tomado parte en una iniciativa que, desbordando las previsiones más optimistas, está siendo visitada por varios miles de adolescentes. Ello no hubiera sido posible sin la colaboración de los equipos municipales de prevención de sus territorios y el compromiso de un profesorado de educación secundaria consciente de los negativos efectos del abuso del cannabis sobre el aprendizaje de su alumnado.
Un ejemplo más de la necesidad de diversificar las actuaciones en prevención, presentando propuestas en diferentes formatos y con distintos grados de exigencia, con el objetivo común de favorecer una reflexión más serena sobre el tema que nos ocupa. Un componente más de nuestra oferta preventiva global, disponible también en catalán, gallego y euskera, que confiamos en poder continuar en un futuro próximo.
El TransCurso se nutrió de experiencias previas de formación presencial que Fundación EDEX había desarrollado desde 2002 desde la Escuela Iberoamericana de Habilidades para la Vida. Ellas nos habían mostrado que las claves para aprenderlas y enseñarlas estaban en diseñar propuestas interactivas, de escucha, con entrenamiento y entretenimiento, con reflexión y espacios de expresión donde fueran las personas las que le encontraran sentido a las HpV en su vida personal, laboral y ciudadana.
Tomando en cuenta que se trataba de un curso en línea, estas claves se adaptaron al lenguaje multimedial y a las facilidades de interacción que permite este escenario. Hoy, cuando promovemos su XXVII edición, se aloja en nuestra Escuela junto a otros cursos como La Aventura de la Crianza, Prevención con “P” de Personas y Con Otros Ojos, este último incorporado durante la pandemia.
Una manera particular de hacer formación en línea
Desde la primera edición guardamos con celo la riqueza de aprendizajes, palabras, preguntas, llantos e ilusiones que las personas participantes iban compartiendo con generosidad, sin juzgarse ni a sí mismas ni a las demás personas, motivadas por la fuerza de la conversación. Intuíamos la existencia de una mina llena de saber-hacer sobre las HpV.
En 2019 fuimos a nuestra bitácora y nos dispusimos a leer testimonios de las 686 personas que realizaron El TransCurso en las 18 ediciones de sus 7 primeros años. El hallazgo más interesante fue el de los caminos propios: no hay recetas ni fórmulas sino personas y organizaciones capaces de hacer su mezcla de las HpV, dándole su particular desarrollo, como quedó reflejado en Te leo y me veo, la memoria que recoge una muestra de la riqueza encontrada al volver sobre lo escrito.
Lo interesante es que este alto grado de interacción se dio entre personas desconocidas entre sí, en la mayoría de los casos, partícipes de culturas lejanas y distintas, algunas muy comunicativas, otras silenciosas; personas de las que no sabíamos sino un nombre con una pequeña foto al lado. La conexión fue posible porque en dicha pantalla aparecían los relatos de seres humanos que se parecían entre sí; eran como ventanas a las que la curiosidad invitaba a asomarse para apreciar la diversidad de formas que hay de ser personas.
Una nueva década con impulso renovado
Comenzamos esta segunda década del capítulo en línea de nuestra Escuela, habiendo compartido aprendizajes con un total de 1.881 personas, de 21 países, en un total de 46 ediciones de nuestros cuatro cursos. Una década en la que la colaboración de numerosas personas, administraciones públicas y universidades ha sido fundamental para alcanzar buena parte de nuestros objetivos, consolidar un equipo internacional al frente de las tutorías y equilibrar las finanzas que hacen de la Escuela una iniciativa sostenible, al punto de que nos ha permitido conceder 611 becas a organizaciones del tercer sector de acción social, la mayor parte de ellas por el total del coste de la matrícula.
Una nueva etapa en la que la modalidad en línea se verá enriquecida en breve, con la incorporación de dos nuevos cursos: La Aventura de la Vida, que acompañará a maestras y maestros que aplican el programa de igual nombre, y Entre adolescentes, curso para agentes que trabajan educacionalmente con este grupo de edad.
Un nuevo tiempo, ahora que lo peor de la pandemia ha pasado, que nos permite retomar el encuentro piel con piel con quienes desean compartir la experiencia de aprender y enseñar Habilidades para la Vida. Así ha sucedido recientemente en Puerto Rico y en México, y así ocurrirá a lo largo de los meses de octubre y noviembre, cuando nos encontraremos con agentes de salud, educación y acción social en Coimbra, Lisboa, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas, Córdoba, Valladolid, Bilbao, Portugalete, Sestao, Barcelona, Tarragona, Lleida, Girona y Zaragoza.
Hoy, 25 de noviembre, celebramos en todo el mundo el Día Internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres convocado por Naciones Unidas. UNWomen propone que este 25 de noviembre sea el punto de partida de 16 días de activismo que, con el eslogan Pinta el mundo de naranja, llenen las redes con mensajes orientados a sensibilizar a la población con hashtags como #pintaelmundodenaranja y #generaciónigualdad.
En este marco, la campaña realizada este año por la Diputación de Bizkaia para conmemorar esta jornada responde al eslogan No veas lo que no es. Es violencia machista. La campaña pretende visibilizar esas formas de violencia que a menudo pasan desapercibidas, y que, sin embargo, no solo representan prácticas inaceptables de acoso, sino que constituyen el caldo de cultivo de la violencia física.
Herramientas educativas para
un cambio de valores
Esta misma institución, la Diputación Foral de Bizkaia, apoya desde 2014 nuestro proyecto educativo para la igualdad de género. Una iniciativa que incluye la formación en la materia de agentes que intervienen en este ámbito y la dotación de herramientas educativas para trabajar contenidos igualitarios con chicas y chicos. Si bien en años anteriores nuestra propuesta se centró en intervenir con adolescentes, en esta ocasión hemos ampliado la población a la que nos dirigimos para incluir también a niñas y niños, con la convicción de que la educación para la igualdad debe comenzar de manera precoz.
Para materializar este trabajo
ponemos a disposición de los equipos interesados las siguientes herramientas:
Dos iniciativas con las que nos
pretendemos contribuir a una actuación educativa continuada en relación con el
establecimiento de relaciones igualitarias que eviten toda forma de violencia.
En el taller que dinamizaremos en marzo de 2021 nos centraremos en el marco conceptual de estas herramientas (el empoderamiento personal y colectivo mediante la educación en habilidades para la vida), en su propuesta metodológica, así como en su uso práctico en contextos educativos. Será un taller, como cabe imaginar, con un aforo limitado, para el que pueden hacerse ya las correspondientes reservas contactando con nuestra entidad. La participación es gratuita, y cada persona recibirá un ejemplar de los materiales citados en el idioma (euskera o castellano) de su elección.
Promoción de la salud
Hoy, 20 de noviembre, se celebra en todo el planeta el Día Mundial del Niño. Una jornada para recordar a la comunidad internacional la relevancia de los derechos reconocidos a la infancia, destacados por Unicef con su iniciativa Todos los derechos para todos los niños en todo el mundo, y denunciar sus incumplimientos. Este atípico 2020, Naciones Unidas propone Reimaginar un mundo mejor para todas las generaciones para animar a chicas y chicos a participar en el rediseño del mundo post-covid. Un mundo en el que, inevitablemente, la promoción de la salud ocupará un lugar central, adaptando a las necesidades actuales el artículo 24 de la Convención sobre los derechos del niño que, entre sus contenidos, señala lo siguiente «Los Estados Partes reconocen el derecho del niño al disfrute del más alto nivel posible de salud (…)»
Inicio adolescente en el consumo de alcohol
Una de las situaciones de riesgo para la salud de niñas, niños y adolescentes es el consumo de alcohol. Una práctica que, según el último ESTUDES publicado en España, correspondiente a 2018-2019, comienza a una edad media de 14 años (con una ligero incremento en los últimos años). Una precocidad puesta de manifiesto recientemente por el ultimo ESPAD (The European School Survey Project on Alcohol and Other Drugs) correspondiente a 2019, realizado en 35 países con una muestra de 99 647 estudiantes de 16 años, que señala que a los 13 años ya lo había probado el 33 %, con grandes diferencias entre países (31 % en España). Dato que resulta más elevado en el último estudio HBSC (Health Behaviour in School-aged Children) correspondiente a 2018, realizado en 2017-18 con 227 441 estudiantes de 45 países (40 495 de España), que encuentra que en nuestro país ya habían probado el alcohol a los 13 años el 40,7 % de la muestra de 15-16 años, si bien con una tendencia descendente.
Políticas públicas consistentes
Actuar con eficacia ante esta realidad requiere del concurso a escala local, nacional y global de las diversas instituciones públicas y organizaciones sociales relacionadas con la promoción de la salud y la prevención del abuso de alcohol. En línea con los postulados del documento recientemente publicado por el Ministerio de Sanidad de España bajo el título Consumo de alcohol: proteger la salud como prioridad, que presenta información dirigida a «decisores políticos» sobre las actuaciones que pueden desarrollar las administraciones públicas para avanzar con coherencia y eficacia en esta materia. Como dice la publicación: «Para prevenir el consumo de alcohol y los daños relacionados con el mismo se requieren acciones estructurales que involucren a diversas partes interesadas, siendo una pieza clave la colaboración y el trabajo intersectorial.»
Prevención universal dirigida a adolescentes
Nos sumamos a esta pretensión desde el enfoque que nos es propio: la prevención en los ámbitos escolar y familiar, de acuerdo con una mirada comunitaria. En este sentido impulsamos nuestro compromiso con programas como Unplugged y Retomemos, que en los últimos años han obtenido el apoyo de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas y de diversas instituciones locales, provinciales y autonómicas de nuestro país. Dos programas basados en el desarrollo de habilidades para la vida como estrategia para compensar las influencias sociales hacia el consumo, de las que damos cuenta en la iniciativa Menores y alcohol que recoge las presentaciones y conclusiones de un encuentro monográfico organizado conjuntamente con el Ayuntamiento de Portugalete (Bizkaia), y las completa con la presentación actualizada de documentación relevante en la materia.
Recientemente, la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género ha dado a conocer el estudio Menores y violencia de género, dirigido por Mª José Díaz-Aguado, en el que han participado 10.465 estudiantes de 14 a 18 años, de 304 centros educativos, además de 3.045 docentes y 268 integrantes de los Equipos directivos de 227 centros. Extractamos algunas conclusiones relevantes desde la óptica preventiva.
El estudio
Sobre la violencia de género (VG) entre adolescentes
Sobre el papel de la escuela
Nuestra aportación
Conscientes de la necesidad de fortalecer la educación afectivo-sexual, y de hacerlo en clave de igualdad, hemos realizado diversas propuestas dirigidas a la infancia y a la adolescencia. En este último caso, con apoyo de instituciones como la Diputación de Bizkaia, el Gobierno Vasco y el Ministerio de Sanidad, hemos tenido ocasión de impulsar nuestro trabajo sobre adolescentes, afectos y sexualidades, con distintos acentos, a partir de la iniciativa Retomemos… una propuesta sextimental. Una iniciativa que, en síntesis, incluye dos componentes básicos:
Nuestra propuesta se dirige al mundo
educativo y, en general, a cualesquiera otros espacios en los que equipos de
educadoras/es abordan con adolescentes contenidos relacionados con la educación
en valores y competencias psicosociales.
Así
empieza el eslogan de la campaña promovida por el
Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social para conmemorar este 1 de
diciembre el Día Mundial del Sida.
Una campaña que pone el acento en eliminar prejuicios que aún se mantienen
acerca de la transmisión del VIH. Prejuicios que invisibilizan a las personas
directamente afectadas, condenadas al silencio en un momento de sus vidas en el
que si algo necesitan es el apoyo solidario de los grupos y las comunidades de
las que forman parte (amistades, familiares, compañeras y compañeros de
trabajo, vecindario…)
En Fundación EDEX llevamos años trabajando en esta línea. Y lo hacemos, sobre todo, a través del programa Retomemos, una propuesta sextimental. Con esta iniciativa, además de fomentar la educación de chicas y chicos en formas equilibradas, respetuosas e igualitarias de relación, abordamos abiertamente el ostracismo al que los estereotipos condenan a las personas seropositivas. De manera específica, la animación titulada «Positiva» nos permite trabajar con adolescentes estas ideas, estas emociones, y las habilidades necesarias para reaccionar ante ellas de manera asertiva y empática.
Esta
iniciativa ha sido apoyada por el Plan
Nacional sobre el Sida en diversos momentos desde su primera edición en
2006. Gracias a este respaldo, hemos tenido ocasión de dinamizar 43 talleres en
13 comunidades autónomas diferentes, organizados conjuntamente con instituciones
públicas y/o entidades del tercer sector comprometidas con el desarrollo de
actuaciones en el terreno que nos ocupa. Esto nos ha permitido compartir con un
total de 856 profesionales criterios y estrategias prácticas de intervención
con adolescentes en prevención de la transmisión del VIH.
Porque, en efecto, besar, comprender, amar, disfrutar, tocar, convivir… no transmiten el VIH. Pero los prejuicios sí que transmiten soledad, abandono, miedo, oscurantismo, desprecio y un sinfín de reacciones negativas que distorsionan la convivencia. Frente a ello, como dice la campaña citada, #transmiterespeto.
Dejamos
aquí el vídeo de la campaña del ministerio, presentado en varios idiomas.
Como todos los años, la Organización Internacional del Trabajo, OIT, convoca este 28 de abril el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo. Y lo hace en esta ocasión animando a reflexionar acerca del impacto que sobre tales realidades pueda tener el futuro imaginable, bajo el eslogan: «Un futuro del trabajo seguro y saludable». Con este motivo ha publicado el informe Seguridad y salud en el centro del futuro del trabajo, en el que repasa las principales acciones desarrolladas en esta materia en los 100 años de vida que cumple este año la institución y hace propuestas para adaptar esa tarea a los cambios que ya se dejan ver.
Son tantas, tan rápidas y de tal envergadura las transformaciones que se están dando en el mundo del trabajo que hasta resulta atrevido tratar de imaginar cómo será en un futuro próximo y cómo afectará a la salud y la seguridad en las empresas. Precariado, industria 4.0, inteligencia artificial, robotización… De seguir algunas voces, estaríamos a las puertas de una situación que hace solo una década era inimaginable: unas plantillas (?) reducidas y formadas por especialistas (llámense knowmads o como se acaben denominando), funcionariado más o menos ajustado y una gran parte de la población que sería, a efectos laborales, innecesaria, inempleable, y para la que se habilitaría una renta vitalicia que permitiera cubrir las necesidades más básicas. Otras voces, como la de Steven Pinker, plantean, sin embargo, que podríamos entrar (incluso estar ya) en el mejor de los mundos imaginables, con posibilidades inéditas en todos los campos, incluida la innovación, el emprendimiento y el bienestar.
Sea de uno u otro modo, o aun de otras formas que ahora ni siquiera podemos atisbar, de lo que sí podemos estar seguros es de que en el futuro de la empresa van a ser cada vez más necesarias las destrezas que en el mundo del management se conocen como «habilidades blandas», y que a nosotros nos gusta más denominar habilidades para la vida. Habilidades como las que venimos promoviendo desde hace años con propuestas como la que presentamos en el folleto Riesgos psicosociales en el entorno laboral, del que podemos extractar, a modo de ejemplos, las siguientes herramientas:
Hablamos de habilidades para pensar de manera innovadora y efectiva, como el pensamiento creativo y el pensamiento crítico; habilidades para desarrollar la inteligencia emocional, como la empatía o el manejo de emociones, claves insustituibles ya en el mundo laboral de hoy; habilidades para relacionarse y trabajar en equipo estableciendo sinergias enriquecedoras entre talentos y talantes. Habilidades que ayuden, en fin, a disfrutar del trabajo bien hecho, trabajando a la vez para humanizar contextos y cuestionar condiciones laborales que no tengan a las personas en su centro.
Nuestros principios (y no, no tenemos otros)
En EDEX trabajamos en favor de la educación y el desarrollo de la conciencia crítica, y nos desentendemos de la dramatización y el tremendismo. Nos gusta el trabajo lento, profundo, ambicioso, y desconfiamos de las modas, con su regusto efímero y su talante caprichoso. Nos gustan el compromiso ciudadano, la participación social y la salud comunitaria, y cuestionamos la delegación de responsabilidades. Nos motiva promover los derechos que a chicas y chicos asisten, y rechazamos anatematizar la adolescencia. No creemos, en fin, que una sociedad pueda reprochar a su población más joven que emule conductas consagradas por la población adulta como de obligado cumplimiento. En lo que sí creemos, a pies juntillas, es en una sociedad que se responsabiliza de educar a sus menores para que sean capaces de desenvolverse de manera equilibrada en un mundo cada vez más complejo.
Compromiso preventivo
Por eso nuestra principal apuesta durante décadas ha estado focalizada en la promoción del bienestar, la salud y la ciudadanía inclusiva, así como en la prevención de conductas de riesgo. Hemos gestionado servicios asistenciales (comunidad terapéutica, intervención con reclusos drogodependientes) a los que hemos tratado de dotar de una impronta empoderadora, pero lo que realmente nos motiva en el ámbito de las drogodependencias es el desarrollo de iniciativas de prevención. Propuestas basadas en el modelo de educación en habilidades para la vida, que no pretenden atemorizar a la población con riesgos más o menos impostados, sino favorecer el desarrollo de competencias que permitan a la gente más joven tomar decisiones inteligentes (léase informadas), autónomas (basadas en la capacidad de autoafirmación ante las influencias sociales) y responsables (inspiradas en la empatía y el respeto).
Prevención del abuso de alcohol
Con estos mimbres trabajamos desde finales de los años 80 en prevención, momento en el que ya teníamos una conciencia clara de que el alcohol iba a ser una constante en un mundo, el de las drogas, sometido a constantes vaivenes. Hagamos un repaso, sin entrar en detalles de cada propuesta:
Con permanentes actualizaciones, las iniciativas creadas a lo largo de las últimas tres décadas se mantienen activas en la actualidad en lo que constituye nuestra aportación a la creación de una caja de herramientas de la prevención sustentada en el mencionado modelo de habilidades para la vida e inspirada en los principios antes señalados. Sospechamos que van a seguir siendo necesarias en los próximos tiempos, aunque nos gustaría que fuera en el clima que actuaciones de esta naturaleza aconsejan: sosiego (que no desidia), continuidad (frente al carácter esporádico de las modas), coherencia (esa publicidad de bebidas alcohólicas que desbarata el alcance de tantos programas preventivos)…
Corría 1991 cuando publicamos la primera edición del folleto para jóvenes Si bebes en exceso, te la juegas, la primera herramienta de estas características creada en nuestro país. 25 años más tarde, encontramos un cierto interés por lo que, ya entonces, reclamaba la atención de quienes trabajábamos en el ámbito de las drogodependencias. Por nuestra parte, para actuar ante este fenómeno a lo largo de este cuarto de siglo hemos promovido la utilización de programas educativos como ¡Órdago!, Retomemos… una propuesta para tomar en serio y Unplugged. ¿Qué podíamos decir en una comparecencia monográfica en la que se nos invitaba a compartir nuestras propuestas el pasado día 20? En síntesis, lo que sigue.
Si queremos actuar con eficacia ante el abuso adolescente de alcohol es preciso identificar qué espacios y dinámicas de socialización fracasan para que se produzca, y, a partir de ese conocimiento, explorar fórmulas que lo hagan menos probable. Necesitaremos impulsar una política global que integre cambios socioculturales orientados a deconstruir la imagen positiva del alcohol y actuaciones educativas que fomenten la autonomía personal en la toma de decisiones. A modo de decálogo:
¿Irá por fin en serio la puesta en marcha de una política pública coherente en torno al abuso adolescente de alcohol o quedará una vez más en agua de borrajas? Lo veremos en los próximos meses. Por el momento nos mostramos moderadamente optimistas.
Aprovechando que somos seres y familias educables, ansiosas de saber cómo hacer mejor las cosas, Fundación EDEX pone a disposición la guía 10 pasos para educar a sus hijas e hijos ante los riesgos del alcohol y las demás drogas. Se trata de un recurso didáctico particularmente indicado para la dinamización de las Escuelas de madres y padres, que busca fortalecer el vínculo que se tiene con la gente pre y adolescente (8 a 12 años) y ofrecer herramientas para afrontar en familia la omnipresencia del alcohol y las demás drogas en nuestra sociedad.
La primera edición de esta nueva versión de la cartilla 10 pasos se hizo en 2010, de la mano de Fe y Alegría Colombia, en el marco de la Cooperación proveniente del Gobierno Vasco. En aquella oportunidad, 45000 familias de estudiantes de 17 colegios ubicados en distintas ciudades recibieron su cartilla, reforzando desde casa el trabajo de prevención que se hacía en las escuelas.
Tres pilares
Nuestra propuesta se apoya en tres pilares claves para afrontar los desafíos en familia: el diálogo, como la estrategia central para educar, que hace posible expresar con claridad lo que pensamos y, al mismo tiempo, escuchar con atención lo que tienen que decirnos.
La autonomía, como objetivo esencial de la educación de nuestras hijas e hijos, para que puedan tomar decisiones que fortalezcan su bienestar. Autonomía que va de la mano de la confianza en que cada persona tiene la capacidad de resolver los desafíos de la vida diaria, siempre y cuando se le eduque para hacerlo.
El afecto familiar, como el lazo que acerca y aporta la seguridad necesaria para afrontar las dudas e incertidumbres. Este afecto pleno y desinteresado, no complaciente, es el que permitirá que hijas e hijos puedan recurrir a mamá o papá cuando lo requieran; es la certeza de la acogida, la confirmación permanente de saber que en la familia pueden obtener las fortalezas que la vida exige.
Diez pasos
Aunque se presentan numerados, no consideramos que alguno de los pasos sea más importante o prioritario que otro: 1) Aprender a escuchar; 2) Dialogar sobre todos los temas, incluidos el alcohol y las demás drogas; 3) Saber apreciarnos; 4) Dar ejemplo; 5) Adquirir valores firmes y adecuados; 6) Manejar la presión grupal; 7) Establecer normas familiares; 8) Fomentar un uso seguro y saludable del ocio; 9) Educar para la toma de decisiones; y 10) Actuar con responsabilidad ciudadana.
Cada uno de ellos se desarrolla a partir de ejemplos, reflexiones y acciones, para que se pueda aprender haciendo. Los pasos no se parecen a los que se dan a lo largo de una caminata, uno detrás de otro; más bien se aproximan a los que se usan para bailar, sin un orden secuencial, con armonía, mezclándose los unos con los otros. Le invitamos a conocer la guía y sus pasos, a apropiárselos y a ponerles la gracia que sólo usted puede darles.
Un debate en marcha
En diciembre de 2012, el Ayuntamiento de Portugalete, EDEX y la Fundación Vivir sin Drogas creamos una serie de encuentros que bautizamos como Hackeando la prevención de las drogodependencias. Pretendíamos realizar una revisión crítica del trabajo desarrollado hasta la fecha en materia de prevención. Y hacerlo a través de una metodología colaborativa que permitiera poner en común las diferentes perspectivas existentes.
Aquella primera edición centró sus reflexiones en el binomio Menores y Alcohol. Los vídeos de las 10 ponencias presentadas pueden verse aquí y el documento final que recogía las propuestas de reflexión generadas en el encuentro, puede descargarse aquí. Para continuar este proceso, el 12 de diciembre de 2013 organizamos el segundo de estos encuentros, centrado en esta ocasión en Menores y Cannabis. Con una metodología similar a la del primer encuentro, durante todo una mañana dinamizamos un debate grupal a partir de las presentaciones realizadas por Teresa Laespada, David Pere Martínez Oro, Javier Meana y Josep Rovira. A partir de ahí, las personas participantes debatieron en torno a los distintos asuntos planteados.
En esta ocasión, nos encontramos profesionales de la prevención de las drogodependencias de administraciones públicas y organizaciones del tercer sector, la educación, la protección de los derechos de la infancia, la dinamización juvenil, el trabajo con adolescentes en medio abierto, etc.
Propuestas para continuar el debate
Presentamos el informe de este segundo encuentro, en el que hemos pretendido recoger lo más relevante de cuanto se planteó, y cuyas diez propuestas de reflexión presentamos a continuación:
Dejamos a continuación el vídeo elaborado por Tele7 para su informativo.
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La foto está tomada por Iñigo Arévalo en la rueda de prensa de presentación del informe-relatoría.
45 profesionales de los más diversos ámbitos (salud pública, prevención de drogodependencias, dinamización juvenil, mediación comunitaria, educación, etc.) nos dimos cita el pasado 13 de diciembre en el Centro Cultural Santa Clara, de Portugalete, en el marco del II Encuentro “Hackeando la prevención de las drogodependencias” organizado conjuntamente por el Área de Drogodependencias del Ayuntamiento de Portugalete, EDEX y la Fundación Vivir sin Drogas.
Un encuentro que forma parte de una serie que, si en su primera edición (diciembre de 2012) se centró de manera monográfica en el binomio Menores y Alcohol, en esta ocasión se dirigió a reflexionar conjuntamente acerca de los consumos de cannabis durante la adolescencia. Tras las inspiradoras ponencias de Teresa Laespada, David Pere Martínez Oró, Javier Meana y Josep Rovira, dio comienzo un debate de cuyos principales hitos daremos cuenta en las próximas semanas en el correspondiente informe.
Nuestro agradecimiento a las personas que asumieron el reto de condensar sus reflexiones en ponencias de 30 minutos. A todas las personas que participaron en el debate favoreciendo el reconocimiento de la diversidad de perspectivas existentes en torno a la realidad analizada. Y a quienes asumieron la responsabilidad de recoger el resultado del trabajo de cada mesa para alimentar el informe final que, a partir de ahora, nos proponemos elaborar para su distribución masiva entre profesionales e instituciones del sector.
A todas estas personas, nuestro más sincero agradecimiento, en la confianza de que el trabajo realizado servirá para avanzar en el desarrollo de políticas más adecuadas en relación con el tema señalado.
Ocupen uno u otro lugar en el ranking de las preocupaciones sociales, las drogas forman parte del contexto socializador para adolescentes y jóvenes de nuestro país. Serán unas u otras las sustancias; aumentarán o disminuirán determinados consumos dependiendo de variables más o menos conocidas; habrá una mayor tolerancia o indiferencia social hacia los consumos; la química psicoactiva seguirá estando presente en la socialización adolescente.
A la activación de los aprendizajes necesarios para abordar tal situación con los mínimos riesgos es a lo que denominamos prevención. Un término que, en el campo de la salud pública, adolece de cierta imprecisión, lo que ha hecho preciso acompañarlo de diversos adjetivos. Se hablaba hace décadas de prevención primaria, secundaria y terciaria. Se habla ahora de prevención universal, prevención selectiva y prevención indicada (existen más adjetivos, pero estos son los que gozan de una mayor utilización en la actualidad), desde que en 1994 el Institute of Medicine de Estados Unidos propusiera esta clasificación que se ha mantenido a lo largo de las dos últimas décadas.
Se plantean estas tres perspectivas de la prevención como eslabones de una cadena preventiva que no puede romperse por ninguna de las partes. A distintos momentos y en diferentes situaciones, le corresponderán una u otra forma de intervención. Y la política pública en la materia será tanto más efectiva cuando, desde el punto de vista preventivo, estas tres dinámicas preventivas sean suficientemente sólidas
La prevención universal de las drogodependencias se dirige al conjunto de la comunidad. Parte de la convicción de que, puesto que de una u otra forma todo el mundo se verá en la necesidad de tomar decisiones con respecto a las drogas, el desarrollo de competencias personales y sociales favorecerá la adopción de aquellas decisiones más acordes con los propios valores, actitudes y estilos de vida.
La escuela, la familia, los social media, los mass media, las empresas,… la comunidad en su conjunto, son susceptibles de acoger intervenciones de prevención universal que, en caso de estar convenientemente engarzadas, verán incrementada su efectividad. Iniciativas preventivas rigurosas, inspiradas en los paradigmas que han mostrado mayor eficacia, sostenidas en el tiempo y que incorporen criterios innovadores en su desarrollo que despierten el interés de las personas convocadas a la conversación.
En esta línea centramos el grueso de nuestro trabajo en prevención de las drogodependencias.
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(Una versión anterior de este post se publicó el 19 de abril de 2012 en el blog de Retomemos).
Prohibir toda forma de publicidad, promoción o patrocinio del tabaco es la propuesta que hace la Organización Mundial de la Salud para celebrar este 31 de mayo el Día Mundial sin Tabaco. Recordemos algunos de los datos que ofrece la OMS en la página específica que dedica al tema “Liberarse del tabaco”, y que pueden verse completos en el comunicado de prensa que han difundido con motivo de esta jornada:
En España, el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT) del que EDEX es miembro, promueve desde su constitución una política de “tolerancia cero” con cualquier forma de fomento del uso del tabaco. Pero la industria tabaquera, a pesar de los considerables varapalos que se ha llevado en los años anteriores, continúa impasible haciendo su tarea de lobbying en defensa de un producto probadamente nocivo. Acabar con cualquier forma de difusión del consumo es de tal obviedad que sonroja que aún sea una tarea pendiente en tantos lugares.
Nos sumamos a este convocatoria compartiendo una de las animaciones breves creadas por nuestra organización en el marco de la iniciativa Retomemos, una propuesta para cerebrar. El título: Parece verdad.